jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Por qué un blog?

Albus Dumbledore, nos cuenta J. K. Rowling, cuando tenía que dar unas palabras en un evento importante, como la cena de bienvenida a un nuevo curso, decía eso: unas palabras: “zanahorias, caracoles, estrellas, varita mágica, azul, cebollas…”. Puede parecer una broma rayando en lo ridículo y la locura, y efectivamente como tal la tenían algunos de los nuevos alumnos de Hogwards. Pero cuando has tenido esa experiencia en carne propia – de querer hablar y no acertar sino a balbucir palabras – lo comprendes y hasta lo valoras reverentemente.

¡Cuántas veces ante tantas experiencias y situaciones de nuestra vida, ante conversaciones importantes, ante momentos de reflexión y oración, vienen a nuestra mente palabras – conceptos – que no acertamos a expresar en palabras! Rubén Darío, gran poeta latinoamericano, se refería a esta experiencia en la Introducción Sinfónica a sus Rimas: “Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes hijos de mi fantasía, esperando en silencio que el Arte los vista de la palabra para poderse presentar decentes en la escena del mundo”.

Me he debatido largamente entre el lanzar, o no, este blog. Al final me he decidido a hacerlo con la intención de compartir algunas de esas pocas ideas que logran expresarse en unas páginas. ¿Por qué un blog? Porque hay ideas que me gustaría compartir y, ¿quién sabe?, tal vez a alguien le puedan servir en su camino personal hacia Dios. Bastaría un beneficiario para que este esfuerzo (que es también un pequeño gusto) valiera ampliamente la pena.

En las entradas de este blog hablaré de temas bastante variados, pero aunados por eso que podría llamarse, recordando el magistral libro-entrevista del entonces Card. Ratzinger, Dios y el mundo. O si esto nos suena muy general, Dios y yo, o mejor Dios en mi vida, y todavía mejor Mi vida en Dios.

3 comentarios:

  1. genial brother... bueno para completar su pensamiento, diría que Wittgenstein decía que:
    "de lo que no se puede hablar hay que callar"... animo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por enriquecernos...
    H. Corentin LC

    ResponderEliminar